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Padre Dios...

que está en todo lugar

hoy vengo a rogarle

por todos los niños del mundo,

por los que no tienen pies

por los mudos

por los ciegos

por los que tienen hambre,

por los huérfanos

que viven en las calles,

por los niños ricos y pobres

por los niños maltratados,

también agradecerle

por haberme hecho millonario

porque...

aunque a veces no tengo 

seguro mi alimento diario

usted dice que no solo de pan vivirá el hombre

también de toda palabra que sale de su boca.

Tengo conmigo a mis padres en todo momento,

más a mi mamita, que me acaricia

y me regala su valioso tiempo

tengo salud,

hoy quiero rogarle por Federico

el solitario niño rico del barrio...

por que aún teniéndolo todo a diario

la soledad le acompaña,

y apenas tiene seis años,

pues sus papitos trabajan 

para pagar el gran coche del año

y la mansión en una gran zona residencial,

su mamá las joyas que el joyero le vende a plazos,

aparte los lujos de la peluquería

las uñas postizas para hacer lucir sus manos

que jamás acarician al pobre de Federico,

porque corre el peligro de averiarlas si en su intento

por abrazarlo le cuesta un sacrificio pagarlas,

el come caviar y cremas

que una extraña le prepara

yo, a veces ni sopitas pues la crisis nos ha alcanzado

dice mi papito.

Hoy ha empezado la colecta de todos los niños del barrio,

hemos comenzado la campaña para ayudar a Federico

en el intento de comprar a sus padres

quince minutos diarios de su tiempo,

comprarle un poco de compañía

y unos abracitos, con unos dos besitos diarios,

además le regalaremos una cajita de pañuelos

porque su carita es un majestuoso río

y así si sobra dinerito

le compraremos también

un compañerito.

Gracias le doy mi Dios

pues soy niño privilegiado

y aunque mi mamita

ha rechazado un trabajo 

muy bien remunerado,

escuché cuando dijo

que nada recompensa abandonar un hijo

que vale más mi compañía

que soy su tesoro más preciado,

que es más importante darme

cantidad y calidad de su tiempo

que traer coche del año,

no tiene manos suavecitas

me abraza con gran ternura,

tengo de techo el gran cielo estrellado

el perfume de las flores,

el canto de las aves,

un humilde hogar calientito

el amor de mis papitos,

y el cariño de mi amiguito

cuando con mi astucia me cuelo a visitarlo

mi pobre niño rico, mi amigo Federico.

Ma Gloria Carreón Zapata.

Cuquis la ranita brinca la cuerda

vestida de verde se ve muy alegre

se mece para acá se mece para allá

y se tambalea al compás de la U.

Cuando sale el sol

ella se pasea por el parque viejo

y juega con el sapo Tulio en su charca añeja

el le coquetea pero ella lo esquiva

con sus ojos grandes le mira con mesura.

Baila con la estrella del cielo azulado

y se tambalea de risa al mirar al sapo

que la ruboriza mirandola de lado

después danza sola al compás de otra rola

que el poeta Tulio le canta y declama.

Hay cuquis coqueta

con cual de los sapos te desposarás

con el pobre Alejo, o con Don Saúl

pero ella no quiere saber de esas cosas

por que ella disfruta de su libertad.

Brinca para acá y brinca para allá

y hace la cuerda de la letra U

para columpiarte cuando llegues tú.

Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata

Imagen tomada de Google.

Escuchó un murmullo que provenía de aquellas gigantescas hojas y, al inclinarse, vio con asombro como se escabullían aquellas diminutas criaturas con el rostro envejecido huyendo despavoridos de su presencia.

Incrédula a lo que sus ojos veían, sin pronunciar palabra esperó inmóvil a que aquellos pequeños seres volvieran a aparecer; de pronto, a sus espaldas, escuchó una ronca voz escupir unas palabras:

--¡Bienvenida Filomela… ya te esperaba!...--.

Ella, sorprendida, volteo poco a poco el rostro buscando la voz que se dirigía a su persona y, ahí, sobre una gigantesca hoja de helecho vio moverse una casi microscópica figura; sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, no sabía si echarse a correr o quedarse a investigar de donde habían salido aquellos seres carentes de gracia, quiénes eran y qué querían con ella.

Fue mas fuerte su curiosidad, por lo cual pronto vio moverse entre la hoja a aquel hado del tamaño de su pulgar, quien era capaz de bramar como lo hacía el ceno del mar embravecido; sintió un escalofrió recorrer su cuerpo en lo que sus ojos pretendían salirse de sus órbitas, quiso gritar pero de su boca solo logro escapar un gutural sonido de terror y miedo aunque, intrigada, inclinó su cuerpo para tratar de ver bien a ese diminuto hombre que la había llamado por su nombre:

--¿Me llamas a mí… buen hombre?…--, preguntó con cierto temor, para después volver a escuchar a ese ser que parecía haber salido del mismísimo averno, aunque su mirada la dejo sorprendida.

Aquél pequeño hado la miraba con infinita ternura, lo cual la hizo sentir una gran paz al contemplarle, por lo que sin pretenderlo ella misma, su bello rostro dejo escapar una sonrisa instintivamente pero, al querer devolvérsela ese ser de inframundo, le dejo ver a Filomena unos filosos dientes como dagas de color amarillento, lo cual la hizo sentir una gran repulsión.

Y sin hacer mucho caso debido a la expectación y la intriga, siguió al diminuto ser quien luego de una señal de invitación, la guío hacia el interior del tenebroso bosque para así poder mostrarle una gran fortaleza; ella, al mirarla a la distancia, seguía andando tras Èl sorprendida de ver la profundidad del verde paraíso; cuanta belleza, cuanta tranquilidad se respiraba en aquel lugar, solo el gorgoreo de las aves y el crujir de las hojas al andar se escuchaban.

Él se apoyaba de un pequeño báculo ávido de mostrarle sus dominios y revelarle un gran secreto, guiándola hasta un gigantesco y bullicioso arroyo que cruzaba por la inmediación del mismo, fue entonces que le volvió a hablar:

--¡Mi nombre es Fatum… y te he traído hasta aquí para mostrarte mi gran tesoro!…--, ella no podía dejar de sorprenderse al momento que pronunciaba esas extrañas palabras:

--Pero antes… quiero decirte algo…--, y siguió hablando bajo la mirada inquisitoria de Filomela, para decir finalmente:

--¡Te regalo mi tesoro a cambio de tu amor!…--.

Ella, negándose a su capricho sin creer lo que escuchaba le contesto de inmediato:

--Nosotros los humanos no compramos ni vendemos el amor… el amor es un don divino… el mayor tesoro que poseemos… y yo… me niego a tu petición noble Fatum…--, dijo de manera tajante.

En ese instante creyó estar viviendo una horrible pesadilla, o tal vez estaba desvariando; se pellizcó el brazo dándose cuenta que todo era tan real como que ella se llamaba Filomela, no era inventiva de su febril imaginación.

El rostro del diminuto ser se transformo más que inmediatamente al vociferar unas palabras, mas en su mirada, se dejó ver un brillo de satisfacción mientras decía:

--¡Eres necia como todos ellos… los humanos!...--, y siguió bajando el tono de su voz:

--Mas hay algo que te hace ser diferente… bella Filomela…--, y ante la mirada inquieta de la mujer, continuó ese mágico y extraño ser:

--Tu corazón… esta lleno de espíritu divino… tu sencillez… tu humildad y ese amor que sientes por todos los seres vivos… marcan la gran diferencia…--, la bella joven agradeció con un gesto, para seguir escuchando a Fatum anunciar:

--Y ese es el motivo por el cual estas aquí… ante mi presencia… yo... no permitiré que ellos te hagan daño ni mucho menos corrompan tu bello corazón… he probado de mil maneras tu real honestidad…--.

Luego de ello, sorpresivamente y con la rapidez de un rayo le lanzó el palo que le sostenía, transformándola como por arte de magia en un hermoso ruiseñor; una vez hecho el hechizo y mostrándole la misma mirada de infinita ternura, finalizó diciendo:

--Por ultimo… te haré ver que… ustedes los humanos… son muy buenos para filosofar pero jamás ponen en prática sus palabras… hablan de amor cuando se están destruyendo a si mismos… su ambición desmedida los tiene acorralados… ustedes son capaces de venderle su alma al diablo con tal de conseguir lo que quieren… y no me refiero a ti… sino a ellos… tus hermanos…--.

En ese momento la calma invadió el ambiente, el sonido de las aves pareció desaparecer, y sólo la voz del hado se siguió escuchando:

--Cuando alguno de los tuyos conozca lo que es el amor de verdad… entonces acontecerá el gran milagro de la vida… y será el momento en que puedan decir… “podremos salvar nuestro planeta”… y tú… quedarás para siempre libre de este hechizo…--.

FIN.

Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata

Edición Literaria: Miguel Valdés.

DR 2012.

Imagen tomada de Google.

Homenaje al Poeta y Cuentista Boliviano: Óscar Alfaro

El barco giró a babor

guiado por hadas del cielo

bajo el encendido azul solidario

de tu querida Nación.

Heredaste a la humanidad

un alfabeto de estrellas

que titilan su melancolía

iluminada por la luz del día. 

El niño reza desamparado

entre la cruz y el agua bendita,

sueños de azúcar mascabado

en lo que viaja al pasado. 

Rema, rema poeta de luz

no detengas tu velero

y vuelve a soñar en el cielo

con barquitos de papel

de viento sus velas blancas

y su defensa de la sagrada

cáscara de nuez.

En lo que el sapo sueña con ser estrella diamante

tu pueblo almacena alegre la sagrada cosecha abundante

un carretón de frutas azucaradas

y tus cien obras literarias.

Don Quijote del siglo veinte

baila ronda por la paz

y bendice al poeta Alfaro

que le canta al proletariado.

Hoy Tarija te recuerda

la luna duerme en sus brazos

calzando zapaticos blancos

entonando nanas de lluvia y sol

maringa mironga tres alas

tres alas para Martín,

y un indulto al pájaro revolucionario.

Autora: Ma Gloria Carreón Zapata

Nacionalidad Mexicana.

Esta era una araña que tejía con maña

hilaba los sueños de todos los niños,

alucinaba con verlos crecer

y proveerles un buen amanecer.

Tejía caramelos donde las abejas

cristalizaban su miel en carretes,

bordaba galletas de azúcar morena

y untaba manteca entrelazando la rueca.

La vida tejía sobre una montaña

donde el arcoíris era una madeja

de finos colores que le regalaba

en lo que ella hilaba una moraleja.

Sonrisas sin llanto la araña tejía

ojitos pizpiretas de niños traviesos

un mundo de sueños profundos urdía

para ellos ella vivía hilando su telaraña.

Autora: Ma Gloria Carreón Zapata

Imagen tomada de Google.

En la charca de la comarca

reina la paz y la armonía

dos sapos, sapones ojizarco 

enamoran a la dulce Estefanía.

La rana coqueta

cada que los veía llegar

al momento se ponía a cantar

glo glo glo ella quería ir al altar.

Cuando las lluvias cubrían la zona

ella remaba en su grande lona,

hablaba idiomas la solterona

era elegante y muy criticona.

Y a sus amigas impresionaba

cuando de libros ella charlaba

del uno al siete ella contaba

y el ojo bizco también volteaba.

Un gran ministro rubio y francés

un sapo gordo, de ajuar ingles

al verla a ella se enamoró

y en su reina la convirtió.

Salta en la aldea la algarabía

cuando el sol les alegra el día

bajo las aguas gran alborozo

que hasta lo sapos bailan de gozo.

Autora: Ma Gloria Carreón Zapata.

Imagen tomada de Google.

   El Gallo de Joan Miró. (óleo sobre lienzo) Una Obra del Pintor surrealista español (1893-1983)

Hoy lunita esta molesta

y mira de soslayo al gallo Valentín

cuando se le va de lado la cresta

por vestirse el muy pillo de arlequín.

Don Gallo esta feliz con su cuadrilátero traje

y su mascarilla negra que lo hace ver chistoso

el se dirige al majestuoso carnaval en un carruaje

ha logrado engullir una lombriz y se ve voluminoso.

A aprendido a  contar los números del uno al cien

comenzando con los números romanos

es un sabio el muy coqueto parece un ser humano

a aprendido el abecedario al derecho y al revés.

Lunita toma clase de ábaco en las mañanas

y con su canto se levanta de mala gana

más con él aprende nuevas hazañas

cuando a su lado sus sueños ella hilvana.

Autora: Ma Gloria Carreón Zapata.

Cae el rocío al salir la aurora

jugueteando dando brincos

en el verde dehesa

y se columpia en cada hoja

queriendo retener la esencia.

Lloran las aves de tristeza

¿como es que una diminuta gota

intente salvar al planeta?

más ella no deja de transitar por cada verde

y en su intento clama misericordia al viento.

Y es entonces que el vendaval

se solidariza

suspirando a grandes bocanadas

juntando nubarrones

que felices en su encuentro

chocan y provocan un gran aguacero.

Y como zetas después de la lluvia

las gotas de rocío

danzan contentas por que el aire

ha logrado retener la humedad

en cada verdenegro de la tierra.

"Ayudemos también a salvar nuestro planeta

es posible si todos nos solidarizamos"

LA UNIÓN HACE LA DIFERENCIA

Autora: Ma Gloria Carreón Zapata. 

La casona de Don Alfabeto

la engalana don abc y don silabario
y debajo de la cama hospedadas las vocales
poniéndole las tildes al abecedario.

Y en su pajarera se encuentra deletreando el lorito
que repitiendo a diario la palabra ali fato
se le ha trabado la lengua con tanto garabato
más luego dando piruetas llega en su auxilio la tía tarabilla.

Que deletreando la R  del tremendo susto
va escandalizando por la gran mansión
más de pronto dando un brinco
aparece la letra i que con la tilde logra destrabar al perico

pobre cito de lor-ito se ha quedado afónico.

Y atorado en el gran dilema
ha pasado la noche en vela
del susto que se ha llevado
cuidándolo las vocales y don silabario.

Qué de consuelo le han dado

un libro de ortografía y fonemas

y él se pone a leer
todos los días un poquito.

¡que afortunado es el periquito!

Autora: Ma Gloria Carreón Zapata.